27 de julio de 2011

Ten más de lo que muestras; habla menos de lo que sabes

              
Cuando caminamos por diferentes senderos y nuestra ruta ha sido larga y complicada, podemos distinguir la calidad de la tierra por el cual estamos andando, hay tierras mas nobles y otras mas despiadadas; lo mismo pasa con las personas que llegan a nuestras vidas, la diferencia es que jamas podremos distinguir la calidad de cada una de éstas al momento; sino con tiempo y dedicación, la capacidad de cada ser humano por transmitir cosas positivas y negativas llega a ser infinita, puede muchas veces cambiar la perspectivas de las personas que tienes a tu alrededor...





Lo más importante de esto es agarrar conciencia y encontrarte, preguntarte todo aquello que le preguntarías a tu peor enemigo y darte cuenta que sinceramente no actuarias como éstos... he conocido personas llenas de luz , de cosas buenas que ofrecer, sin mucha vestimenta y sin mucha carta de presentación y reconozco las personas más interesantes me las he encontrado en una calle, sin mucho interés en saber que pasara con su vida en el día de mañana; pero si con unas ganas increíbles de vivir su presente lleno de risas, luchando por aquello que creen y por lo que consideran correcto dentro de sus valores y principios que la vida les ha otorgado a cada uno de estos seres.

Considerando que no quiero caer en enseñanzas que todo el mundo sabe o presupone, he llegado a la conclusión que sinceramente hay cosas que no pasan solo para aprender, sino para guardarlas en un cajón, tirarlo al mar con todas tus fuerzas y liberarte; lo vivido, vivido esta, desecha todo aquello que no te traiga cosas alegres y productivas, aleja todo aquello que ande en nombre de dios por las calle pero que no sea capaz de perdonar a un amigo o simplemente tener la sabiduría para entender a sus semejantes, sin juzgar sus circunstancias; hago hincapié en esto, porque últimamente la vida me a topado con personas despiadadas y juzgadoras, que seguramente dentro de sus propias vidas, tienen muchos fantasmas que les atormentan, cada quien tiene derecho a tenerlos, pero eso no debe significar que tengan que reproducirlos en la vida de los demás, porque no lleven la vida que consideres correcta.

Caminando lentamente y observando detenidamente a mi alrededor por primera vez; he oído, callado y reído a la vez... Consideré que habían cosas más importantes por el cual molestarse que por perder energía pensando en lo detestable que puede llegar a ser; el ser humano en muchas ocasiones y la realidad es que los ancianos no son tan sabios, lo adultos no son tan justos y los niños no son tan buenos. Pero siempre queda la esperanza de seguir creyendo que serán mas nobles algún día por beneficio de todo ser.

«El mayor enemigo del hombre no es otro que su propio ego. Mientras no lo domine, permanece sordo y ciego al bien. Pero Dios le ha concedido una preciosa amiga, su propia alma, que no tiene otro interés que guiarle y hacerse entender por él».
Maria Corelli (1862-1924)
Escritora